UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
PLANIFICACIÓN DE LA COMUNICACIÓN
María Fernanda Borja
Octavo “C”
04 de mayo del 2008
TEMA: LA PROPAGANDA
ENSAYO
La propaganda puede compararse con la publicidad en cuanto tiende a crear, transformar o confirmar opiniones y usa algunos de los medios propios de ésta; pero se distingue de ella porque persigue un fin político y no comercial. Las necesidades o las preferencias que suscita la publicidad están enderezadas a un producto particular, mientras que la propaganda sugiere o impone creencias o reflejos que a menudo modifican el comportamiento, el psiquismo y aun las convicciones religiosas o filosóficas. La propaganda por consiguiente, influye en la actitud fundamental del ser humano. En este sentido puede comparársela con la educación. 1
La propaganda política es uno de los fenómenos dominantes en la primera mitad del siglo xx. Sin ella serían inconcebibles las grandes conmociones de nuestra época, la revolución comunista y el fascismo. Fue en gran parte gracias a ella que Lenin pudo establecer el bolchevismo; y esencialmente a ella Hitler debió sus victorias, desde la toma del poder hasta la invasión del 40.
En todos los tiempos los políticos, los hombres de Estado y los dictadores han tratado de lograr la adhesión a su persona y a su sistema de gobierno es para esto se utiliza a la propaganda política
El escrito, la palabra y la imagen, tales son los sostenes permanentes de la propaganda .Pero su empleo estaba limitado: en el caso del escrito, el más potente vehículo de propaganda, por lo caro de su precio y la lentitud de su distribución; en el de la palabra, por el alcance de la voz humana; y en el de la imagen se reducía a los dibujos o pinturas reproducidos por procedimientos costosos. Ahora bien; los descubrimientos dan a esos tres sostenes un alcance prácticamente ilimitado2
1. Alcance del escrito impreso. Los ideólogos del siglo XVIII usaron libelos, libros (y aun una enciclopedia) para una propaganda revolucionaria de efecto seguro, pero el precio del libro lo hacia objeto de lujo reservado a una élite y los plazos de impresión retrasaban forzosamente la actualidad de folletos o panfletos menos costosos. [El vehículo de propaganda mejor adaptado era el diario. Ya Hegel decía que la 'lectura del diario es la plegaría matutina del hombre moderno". Los diarios de opinión aparecieron con la Revolución Francesa y desempeñaron en ella un papel activo. Sin embargo, hasta mediados del siglo XIX los diarios fueron muy caros y estuvieron reservados a una élite. Se difundían sobre todo por suscripciones y éstas eran un signo de riqueza. El diario costaba 5 centavos cuando la jornada de trabajo se pagaba 30 centavos.
El diario moderno debe su existencia a los siguientes factores:
a) Invención de la rotativa, lo que aumentó la tirada y disminuyó el precio.
b) Utilización de la publicidad, lo que aportó nuevos recursos.
c) Rapidez en la distribución (el ferrocarril, el automóvil y el avión, permitieron transportar los ejemplares a todas partes en un tiempo mínimo.
d) Rapidez en la información (el telégrafo remplazó a la paloma mensajera; se constituyeron grandes agencias de información).
Así se creó la prensa moderna, cuyo bajo precio y presentación la hacen un instrumento popular y una potencia de opinión formidable.
LENIN Y HITLER.
La aportación de Hitler y Goebbels a la propaganda moderna es enorme. no la inventaron, pero la transformaron, Sin embargo, una gran parte de la técnica y de los procedimientos que fueron innovaciones del nazismo en materia de propaganda, subsisten al margen del clima de delirio y de odio en que prosperaron, y nada puede impedir que pertenezcan desde entonces al arsenal de la propaganda política.3
Media un abismo entre las concepciones leninista e hitlerista de la propaganda. En la perspectiva leninista la propaganda es la traducción de la táctica, pero las metas que propone, a pesar de ser fines tácticos, no dejan de ser las realmente perseguidas. Cuando Lenin dice Tierra y Paz, lo hace porque se trata realmente de distribuir la tierra y de firmar la paz; cuando Thorez proclama Mano tendida a los católicos, se trata realmente de acordar una alianza con los católicos, aun cuando este entendimiento sea solo una etapa provisional en la conquista del poder. Pero cuando Goebbels, después de haber predicado un racismo anticristiano, proclama que el pueblo alemán hace la guerra "en defensa de la civilización cristiana", demuestra que esta afirmación no tiene para él ninguna realidad concreta; es solo una fórmula oportuna destinada a movilizar nuevas masas. El hitlerismo corrompió la concepción leninista de la propaganda. Hizo de ella un arma en sí, de la que se sirvió indiferentemente para todos sus fines. Las voces de orden leninistas tienen una base racional, aun cuando, en definitiva, se relacionen con los instintos y los mitos fundamentales.
EL MITO, LA MENTIRA Y EL HECHO
La propaganda de tipo político no es solamente el uso perverso de las diferentes técnicas de comunicación de masas, ya que precedió a la invención de la mayor parte de esas técnicas. Su aparición coincide con la aparición de varios mitos que arrastraban a un pueblo y que lo aglutinaban en una común visión del mañana.
“La reanimación de los mitos del pasado y la creación de los mitos del porvenir caracterizan, desde entonces, a las propagandas fascistas, entre ellas la de Hitler”
El mito es una participación que colma a las personas por un momento el deseo de dicha, un buen porvenir y el instinto de poder, así el mito es simplemente una promesa y una comunión.
Ahora en nuestros días la propaganda ha reemplazado a esa forma épica de la poesía de contar historias a un pueblo, en especial historias del pasado y de su porvenir, para darles con ello un alma común, además la propaganda toma de la poesía, una gran variedad de procedimientos entre ellos: la seducción del ritmo, el prestigio del verbo y hasta la violencia de las imágenes.
El gobierno que tenga las siguientes cualidades como: honestidad, clarividencia, capacitación, satisfará los deseos del pueblo que posea las mismas cualidades, porque el jefe no es reconocido verdaderamente como jefe, son cuando el sujeto tiene el sentimiento de que lo comprende, de que adivina lo que va hacer, de que actuaría de la misma manera en su lugar.
Pero vale tomar en cuenta que todos los jefes de Estado se esfuerzan por conseguir esta “proyección” que la masa tiene hacia su persona, incluso algunos forzando la adhesión popular con procedimientos líricos, como Hitler, invitando a sus conciudadanos, en un nivel de familiaridad, a compartir sus preocupaciones y sus esperanzas.
La argumentación del tipo “Yo soy uno de tantos” o “colóquese usted en mi lugar”, es el recurso favorito de los hombres de Estado en los países democráticos.4
Sin control, si dispone a su antojo de todos los medios de difusión, la propaganda se podrá imponer sus sueños y hacer pasar por realidad, a cualquier precio inclusive podría sustituir en los menores detalles de la realidad por otra a la cual se deben plegar los hombres y los hechos.
OPINIÓN Y PROPAGANDA
Aún debemos ubicar la propaganda con relación al individuo, su receptividad y sus posibilidades de defensa.
Jean Stoetzel pudo dar de una definición que elimina todo elemento de juicio personal y hace de ella un fenómeno puramente social. “Opinar-dice-, es, para el sujeto, situarse socialmente con relación a su grupo y a los grupos externos. Es entonces no solo legítimo”, sino recomendable interpretar la significación de su opinión relacionándola con la opinión pública”.
Los investigadores frecuentemente se encuentran realizando los sondeos de opinión, que se supone representa la opinión pública de cualquier tema o asunto, pero difícilmente los sondeos de opinión captan la opinión de un individuo integrado en un grupo, sino más bien una opinión abstracta. Así el sondeo de opinión obtiene la media de lo que ya es una media.
En efecto la opinión neta se obtiene a nivel del grupo al que los individuos pertenecen, así el sujeto podrá dar diferentes opiniones dependiendo del grupo sea la familia, los sindicatos, partidos, salón, etc, y a veces incluso se pueden encontrar varias contradicciones del sujeto en la opinión emitida.
La tendencia de opinar con el grupo ha sido bautizada por los psicólogos con el nombre de “tipicidad” un individuo es típico cuando se alinea ala opinión de su grupo, y es atípico, cuando rechaza la opinión de grupo, es decir lo contrario de típico, pero el hecho de que los hombres rechazan o admiten la opinión del grupo al que pertenecen “tipicalidad” y “atipicalidad” no están regularmente distribuidas, algunos pueden ser típicos en ciertos grupos y atípicos en otros.
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