UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
NOMBRE: PATRICIO FIERRO MORÁN
CURSO: OCTAVO “C”
ENSAYO SOBRE EL ENSAYO
Desde tiempos antiguos el hombre de la caverna ya inscribía sus vivencias, anécdotas en las paredes de las cavernas por medio de signos y símbolos, para dejar huellas de su paso por el mundo o simplemente para expresar sus ideas y transmitirlos a las generaciones venideras. “Al principio, la escritura quedó restringida a los grabados en piedra. Esta tenía la propiedad de perdurar en el tiempo pero, así mismo, una doble desventaja: la dificultad de su traslado y la laboriosidad de su esculpido.” 1 Con el fabuloso descubrimiento del papel, el hombre puede transcribir sus pensamientos, ideas, experiencias y dejarlos plasmados en hojas. Que permiten que transciendan en el tiempo y de lugar.
Todos los seres humanos tenemos algo en nuestra mente que lo queremos expresar, cualquier tema, no importa la complejidad de la cuestión a tratar. Y que lo queremos gritar a los vientos y que el mundo nos escuche. Entre las muchas formas que tiene el hombre para expresarse y transmitir el mensaje a un emisor, muchos han optado por ser autores de ensayos.
En el ensayo existe un acto reflexivo que se expresa mediante la argumentación y la critica, no es objetivo como lo son los escritos científicos. Es una plasmación de ideas, en el que el autor expone sus razones y elabora su propio método acerca de un tema. El escritor expone sus reflexiones particulares sobre alguna cuestión, lo hace sin apegarse a un rígido método y sin inquietarse de argumentos definitivos. Opina con pruebas propias como si mantuviera una conversación consigo mismo y después con el lector.
Al escritor lo que le interesa es que el lector pueda sumergirse en su pensamiento. En donde pueda sacar sus propias conclusiones, compartirlas, apropiarse de verdades subjetivas o simplemente rechazarlas.
El ensayo no encaja en ningún de los formatos ya preestablecidos como el genero épico, lírico y dramático. Es uno de los géneros que lo podría llamarlo libre. En donde carece de personajes, solo se encuentran el autor y el lector.
El lenguaje utilizado por el ensayista debe ser “directo pero sin perder elegancia; su forma demanda sencillez aunque con cuidado de la rigurosidad; su contenido exige información precisa, pero rechaza el detallismo superficial. El ensayista dirá lo que tenga que decir y callará lo innecesario. Planeará meticulosamente su planteamiento y lo expresará en el mínimo de palabras posible.” 2
CITAS BILIOGRÁFICAS
VILLAMARÍN, José. Síntesis de la Historia Universal de la Comunicación Social y el periodismo. Editorial Radmandí. Ecuador. 1997. Pág. 31
2. http://www.cientec.or.cr/concurso2/concepto.html
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