domingo, 17 de mayo de 2009

ensayo sobre el Ensayo

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

ADMINISTRACIÓN, GERENCIA Y GESTIÓN DE LA COMUNICACIÓN


Nombre: Paulina Subía

Curso: Octavo “C”

Tema: Realizar un ensayo sobre el Ensayo


El ensayo es un género literario que tiene por objeto transmitir ideas y criticas del autor sobre un tema y que se centra, por lo general, en un aspecto concreto.

El escritor francés Michel Eyquem de Montaigne, fue el primero en trasmitir sus ideas mediante ensayos así en 1580 publicó sus dos primeros volúmenes de Ensayos y en 1588 el tercero. Mientras sus primeras obras giran alrededor de temas como la muerte y el dolor, sus últimos ensayos se centran más bien en el conocimiento y la naturaleza de la bondad.Culver Pictures.


Así como Montaigne también el poeta, ensayista y político Joseph Addison tuvo gran influencia en la literatura del siglo XVIII por sus contribuciones en el campo del ensayo y por su recuperación de la balada como género.


El ensayo europeo se ha cultivado desde los tiempos de Montaigne en numerosas lenguas. La tradición francesa vive un extraordinario momento con las meditaciones de corte político y social de autores existencialistas como Albert Camus (Resistencia, rebelión y muerte, 1945) y Simone de Beauvoir (El segundo sexo, 1949). El novelista alemán Thomas Mann, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, fue uno de los ensayistas más prolíficos de su país, como se pone de manifiesto en su voluminosa colección titulada Ensayos de tres décadas (1947). El escritor alemán de origen búlgaro Elias Canetti consagró veinte años de su vida a la monumental investigación Masa y poder, cuyo primer volumen vio la luz en 1960. En Italia cabe mencionar a Cesare Pavese (Diálogos con Leucò; La literatura norteamericana y otros ensayos), Italo Calvino (Punto y aparte; Colección de arena) y Leonardo Sciascia (Fiestas religiosas en Sicilia; La cuerda de los locos; Crucigrama), que realizaron importantes aportaciones al debate literario y político de la posguerra europea. El ensayo ha gozado de gran popularidad en Polonia con las obras del poeta Zbigniew Herbert y el crítico Jan Kott. Entre los más destacados ensayistas rusos destacan Ivan Turguéniev (Apuntes de un deportista, 1852) y Alexandr Solzhenitsin, que continuó la tradición un siglo más tarde ofreciendo un retrato realista de las injusticias sociales. Al igual que Mailer, Solzhenitsin combinó la ficción con el reportaje y sus ensayos alcanzaron proporciones gigantescas en obras como Archipiélago Gulag (1974-1978).

“En la obra El mito de Sísifo, Camus incluye su ensayo “El hombre absurdo” en el que expone su visión nihilista y sin esperanza de la condición humana. Atrapado por el tiempo, el hombre no puede olvidar que la vida no es eterna y que el tiempo, del que no se separa, caracteriza la absurdidad de la vida. De una honestidad sobrecogedora, Camus concluye que toda vida o pensamiento carece de porvenir”.

Al margen de la figura de fray Antonio de Guevara, considerado un importante precedente del ensayismo español, los autores más destacados aparecen en el siglo XVIII, impulsados por la fuerte corriente europea. Feijoo (Cartas eruditas y curiosas, 1742-1760) realizó una importante labor divulgadora del pensamiento europeo que contribuyó a elevar el nivel cultural de la época. Las dos grandes figuras del ensayismo dieciochesco son Cadalso y Jovellanos. Cadalso analiza en sus Cartas marruecas (1789) las causas de la decadencia española, mientras que Jovellanos dedicó su vida y su obra a ofrecer soluciones prácticas para los problemas del momento. Algunas de sus obras más notables son Informe en el expediente de la ley agraria (1795) y Elogio de las Bellas Artes (1782).

Durante el siglo XIX el ensayo español continúa cultivándose con vigor y se consolida en su forma actual con la generación del 98. Larra publicó numerosos artículos en periódicos y revistas de la época, posteriormente recopilados en Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres y Ángel Ganivet (Idearium español) es el antecedente más inmediato de la generación del 98. Le siguen Unamuno (En torno al casticismo; La vida es sueño) y Azorín (Los pueblos; Castilla). La erudición queda representada en la obra de Menéndez Pidal, autor de reconocido prestigio en Europa. Los principales exponentes de la corriente ensayística anterior a la guerra son Ortega y Gasset (España invertebrada; La rebelión de las masas), Eugenio d’Ors (Glosario) y Gregorio Marañón (Enrique IV de Castilla; Don Juan).

“El ensayo en América Latina fue consecuencia de la influencia de la ilustración y las revoluciones del siglo XVIII, propiciaron la aparición de numerosos trabajos. La Carta a los españoles americanos, del jesuita peruano exiliado Juan Pablo Viscardo, es uno de los primeros de una larga lista de autores: Francisco de Miranda, Andrés Bello, fray Servando Teresa de Mier, Manuel Palacio Fajardo y Vicente Rocafuerte, que escribieron a principios del siglo XIX. Posteriormente se pueden citar muchos ensayistas más. Los argentinos Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento; los chilenos Francisco Bilbao, Benjamín Vicuña y Manuel Recabarren; el uruguayo José Enrique Rodó; el cubano José Martí, y más recientemente, en México, Justo Sierra, Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Samuel Ramos, Octavio Paz y Edmundo O’Gosman, entre otros muchos”

No hay comentarios:

Publicar un comentario