EL ENSAYO

LORENA MARÍN
8 “C”
13/abril/2008

INTRODUCCIÓN

El género del ensayo es uno de los más modernos y de mayor cultivo.
Sus fronteras formales son imprecisas. Por un lado colinda con el tratado y la didáctica, por otro, con la crítica y con el periodismo. Sin embargo teóricamente el periodismo es más informativo y cercano a la actualidad, pero ocurre que muchos ensayos se publican primero en una revista o periódico y luego el autor los recoge en forma de libro.

El auge actual del ensayo procede en gran parte de la rapidez y de la intensidad con que, hoy, se remueve constantemente el mundo de las ideas, así como nuestro afán de conocimiento.
La prensa diaria y periódica ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de cierto tipo de ensayo, generalmente, muy breve, incisivo, muy marcado por el estilo de su autor y que ha contribuido, a veces, a borrar la imprecisa frontera entre el articulo periodístico y ensayo breve.

Este género sigue gozando de un gran éxito en el campo de la vida intelectual contemporánea y va desde la política al arte, pasando por la sociología o la filosofía, contribuyendo a mantener la vitalidad del mundo de las ideas.

El Ensayo… UN GÉNERO LIBRE

El ensayo esta considerado por varios autores como un género relativamente moderno, en la actualidad está definido como género literario, pero en realidad, el ensayo se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus reflexiones acerca de un tema determinado, o incluso, sin tema alguno.

El ensayo, estudiado ya como genero, se lo define como una composición estructurada en prosa que desarrolla estilísticamente ya sea a través de anécdotas, descripciones, un ilimitado numero de temas, interpretados con entera libertad.

Por consiguiente se dice que la finalidad del ensayo consiste, precisamente, en proporcionar un marco adecuado a los más diversos temas, así como a las maneras mas variadas de tratarlos "el ensayo es literatura de ideas" Esto significa que a la preocupación estética y la creación de recursos expresivos se suma un afán utilitario: el planteamiento y debate de temas de interés actual.

Uno de los principales rasgos del ensayo es su agilidad, sencillez productiva, y su capacidad de comunicar en forma directa. Los ensayos no se leen para conocer datos sino implicaciones de estos, se ahorran las citas bibliográficas, por cuanto valen más las ideas que sus representaciones, no son necesarios las fórmulas, los cuadros y los gráficos. Claro, estas no son prohibiciones: la libertad del género permite incluirlas ocasionalmente.

J. Figueres dice en la introducción de su libro de ensayos La pobreza de las naciones (1973): "Empleo a menudo cifras ilustrativas que no son indispensables ni exactas, solamente porque creo que facilitan el estudio, aunque varíen de país a país y de tiempo en tiempo".

La brevedad es otra virtud del ensayo. No obstante hay largos ensayos suficientemente virtuosos. La corta extensión permite publicarlos con mayor facilidad, obtener mayor número de lectores, producir un efecto más directo, escribirlos más rápidamente y con la adecuada oportunidad.

El ensayo nos permite manejarnos con el lector abiertamente sin ningún tapujo, en este género se nos permite plantear diferentes ideologías que no precisamente se tengan que imponer en nuestros lectores. Ensayo, boceto o cualquier otra denominación que le implanten a este género no marca diferencias didácticas ni metodológicas.

Hemos ido señalando reiteradamente la gran libertad formal del ensayo. Se trata si duda alguna entre los géneros literarios del instrumento más flexible entre las manos del escritor.
No obedece a ninguna estructura previa. El escritor adoptará aquella que le permita desarrollar el tema elegido de la manera más convincente y agradable.

El ensayo exige ante todo cualidades personales en el escritor. El estilo tendrá que ser original, ameno o incisivo según el tema tratado, jamás impersonal o monótono.

Todas estas características: libertad formal, variedad de los temas abordados, ausencia de carácter científico o sistemático, hacen del ensayo un vehículo ideal para una expresión personal y un planteamiento original de los problemas. El ensayo permite sugerir ideas nuevas, plantear cuestiones candentes, emitir brillantes o profundas interpretaciones, que pueden despertar inquietudes o abrir nuevas vías.

BIBLIOGRAFIA
1. Fundación CIENTEC 2006. Página actualizada el 24 de abril, 2006. http://www.cientec.or.cr/concurso2/concepto.html
2. http://docentes.uacj.mx/objetos/ensayo/Definicion.html
3. SACOTO, Antonio: Del ensayo hispano-americano del siglo XIX. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1988.
4. http://es.wikipedia.org/wiki/Ensayo
5. BUENO Martínez, Gustavo. http://www.filosofia.org/aut/gbm/1964ensa.htm